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martes, 25 de diciembre de 2007

Cerrado por vacaciones

¡¡Amigos, hasta el año que viene!!

sábado, 15 de diciembre de 2007

Paul Auster, el escritor herido


"Los escritores somos seres heridos. Por eso creamos otra realidad" Paul Auster

Paul Auster es un escritor estadounidense nacido el 3 de febrero de 1947 en Newark, New Jersey. Parte de su obra está ambientada en la ciudad de Nueva York. En su juventud tradujo poesía francesa, y fue también poeta antes de orientarse hacia la novela. También ha trabajado para el cine.

"Necesitamos historias desesperadametne, sean películas o novelas, tanto como el comer. Esa necesidad concreta e imperiosa de que nos cuenten historias yo la explico sobre todo porque es algo que nos ayuda a organizar la realidad, el caos de nuestra vida. La iluminan. Hay una frase bellísima de Tarkovsky: "La gente hace arte porque la vida no es perfecta". Y así es. Si la vida fuera perfecta, todo lo que contempláramos fuera bello y las caras de la gente desplegara siempre la mejor de las sonrisas, no habría arte."

"Mucha gente piensa que el arte es inútil en términos prácticos, pero yo estoy en desacuerdo. Efectivamente, un libro no va a dar de comer a un niño hambriento, ni impedirá que una bala entrase en el cuerpo de la víctima; pero es justamente, esa inutilidad lo que le da valor al arte. Hacer arte es lo único que nos distingue de otras criaturas que habitan el planeta. Hacer algo por simple y puro placer y por la belleza de hacerlo".

"Los artistas se diferencian de los demás mortales, en el sentido de que para ellos el mundo tal y como es, no es jamás satisfactorio. Especialmente los escritores, no se contentan con el mundo tal y como es. Los artistas son individuos heridos".

"Sobre el optimismo, diré, tengo muchos altibajos y he vivido momentos muy oscuros, grandes crisis personales y profesionles, pero uno mantiene cierto optimismo, porque se levanta y no se suicida. Eso quiere decir que hay esperanza".

"Kafka o Beckett, me han influido tanto en sentido literario, que apenas puedo pensar sin ellos; Paul Celan, es el mejor poeta del XX, pero si tuviera que escoger un libro de referencia, sería El Quijote. Es el libro con mayúsculas para mí. Trata todos los problemas que pueden surgirle a un novelista, y lo hace de la manera más brillante y humana imaginable."

"El cine y los buenos libros muestran lo complejo y misterioso que puede ser el mundo. Lo interesante sobre los libros es que, probablemente, sean el escenario más íntimo donde la conciencia humana se pueda expresar y encontrar. Pero cuesta más trabajo leer que ver una película. El ritmo del cine es mucho más rápido, no deja tiempo para digerir e interiorizar. Las películas pueden ser divertidas y entretenidas, y me parece estupendo, pero hay pocas que te nutran como un libro."

En 1995, codirigió con su amigo Wayne Wang, Smoke y en 1998 dirigió su primera película, Lulu on the bridge. Ahora acaba de presentar La vida interior de Martin Frost. "En cuanto al amor, yo aprovecho para celebrarlo en cada obra porque una de las cosas más fantásticas de la vida es que en un mundo mezquino y lleno de violencia, en medio del horror, hay gente que se ama".

"Tengo contado el número de editoriales que me rechazaron:17. Pero nunca pienso en esos años de esfuerzo, ni tampoco en el éxito. El éxito es un mal entendido. Aunque lo esencial es que no sólo sigo pensando, sino que, en cierta forma, sigo escribiendo como un niño".

domingo, 9 de diciembre de 2007

Suerte y buena suerte ¿de qué depende?


Dicen los expertos que existe una gran diferencia entre la suerte y la buena suerte.

La primera es producto del azar, surje de manera inesperada y no controlable por la voluntad humana.

La buena suerte, quienes consideran tenerla, dicen que la crea uno mismo. ¿Con qué elementos?, los más representativos son:

1. Tienen una actitud positiva ante las experiencias, aunque éstas, sean adversas. Su optim
ismo se ancla en la lucidez y en el compromiso de su trabajo.

2. Se saben responsables de sus actos. Ante el error o la adversidad, no culpan a un tercero. Analizan la causa de lo que les ha ocurrido y cómo pueden enmendarlo.

3. No viven el error como una mácula en su vida, sino que hacen de él una fuente de aprendizaje.

4. Funcionan con un "hay que creerlo para verlo" y no con un "hay que verlo para creerlo".

5. Son perseverantes, no postergan las cuestiones que tienen pendientes de resolver.

6. Tienden a atribuir un significado construtivo a lo que les sucede. Una misma circust
ancia, puede ser vivida como un golpe de mala suerte o un regalo de la vida.

Existe un cuento que me gustaría compartir con vosotros:

Un día, un bellísimo caballo decidió bajar de las montañas y entrar en la aldea en la que vivía un anciano labrador. El caballo se detuvo en el establo del anciano. Cuando llegó a verlo la multitud del pueblo, celebraban la fortuna del abuelo diciendole: "¡Qué buena suerte has tenido!". A lo que el anciano respondió: "¿Buena suerte? ¿mala suerte?, ¡quién sabe!".

Al día siguiente, el caballo regresó a las montañas. Los vecinos se dieron cuenta y, cuando avisaron al anciano y lamentaron lo ocurrido, éste le replicó: "¿Mala suerte? ¿buena suerte?, ¡quién sabe!".

Pasó una semana y el caballo volvió de las montañas con toda su manada, y fueron a parar de nuevo al establo del anciano, ya que siempre tenía a punto agua y comida. Al ver el maravilloso espectáculo, los vecinos le felicitaron, por su renovada buena suerte. Éste con tranquilidad, les respondió: "¿Buena suerte? ¿mala suerte?, ¡quién sabe!".

Los caballos permanecieron en el establo bajo los cuidados del menor de los hijos del anciano. Un día, el muchacho intentó domar a uno de ellos, pero tal era la fuerza y el brío del caballo, que el joven calló al suelo y se rompió ambas piernas y los brazos. Todo el mundo sen enteró y consideró aquello como una desgracia. No así el labrador que se limitó a decir: "¿Mala suerte? ¿buena suerte?, ¡quién sabe!".

Unas semanas más tarde, el ejército de aquella nación entró en el poblado para reclutar a todos los jóvenes. Estaban llamados a ir a una terrible guerra de la que muy pocos regresarían con vida. Cuando vieron al hijo del labrador con las extremidades rotas, vieron que era imposible reclutarlo, pues no iban a cargar con alguien incapacitado. De nuevo los vecinos fueron a felicitar al labrador, pero otra vez el anciano encogiéndose de hombros dijo: "¿Ha sido buena suerte? ¿mala suerte?, queridos vecinos ¡quién sabe!".

Esta fábula nos muestra que lo que a primera vista parece un contratiempo, puede ser un disfraz del bien. O al contrario, lo que parece bueno a primera vista puede ser realmente perjudicial.

Lo razonable sería despreocuparse de la suerte (mala, buena o inexistente) y avanzar creando las circustancias que nos lleven a encarnar la calidad en lo humano en las relaciones, en lo social y en la vida.

domingo, 2 de diciembre de 2007

Cantar de los Cantares, "La canción más hermosa"


Todo este libro es un poema y tiene tanto significado y belleza que no extraña que se le llame "la canción más hermosa (por excelencia)".

Este cantar (en hebreo SHIR HASHIRIM) fue compuesto por el rey Salomón del antiguo Israel, al principio de su reinado de cuarenta años (probablemente alrededor del 1020 a E.C.) y narra la historia de amor entre un pastor y una campesina sulamita.

"Béseme él con los besos de su boca, porque tus expresiones de cariño son mejores que el vino", (El Cantar de los Cantares 1:2)

Con estas palabras de una humilde campesina a quien se lleva a la tienda de Salomón, comienza el diálogo de este cantar. Pero ¿cómo fue que llegó ante la presencia del rey esta joven?.

"Los hijos de mi propia madre se encolerizaron conmigo -explica ella-; me nombraron guardiana de las viñas" (1:6).

Sus hermanos están molestos porque un pastor -el joven del que ella está enamorada- la ha invitado a pasear ese precioso día de primavera, pero ellos no quieren que vaya. Por esta razón, la han enviado a proteger las viñas de "las zorras pequeñas que las están echando a perder". Esta tarea lleva a la joven cerca del campamento de Salomón. Cuando baja, su belleza no pasa desapercibida y, por eso, la introducen en el campamento, en contra de su voluntad (1:4).

Cuando la joven les cuenta a las damas de la corte cuánto extraña a su amado pastor, éstas le dice que: "Sino lo sabes por tí misma, oh hermosísima entre las mujeres, sal a andar tú misma en las huellas del rebaño" (1:8). Sin embargo, Salomón no lo permite. Admirado por su belleza le promete "adornos circulares de oro, junto con tachones de plata" (1:11). La joven no se deja impresionar. La campesina sulamita, no sentía ningún interés romántico por Salomón. Incluso, hizo jurar a las damas de la corte que no intentarían despertar en ella amor por nadie que no sea su pastor: "Las he puesto bajo juramente, oh hijas de Jerusalén, por las gacelas o por las ciervas del campo, de que no traten de despertar ni excitar amor en mí, hasta que éste se sienta inclinado" (2:7). La sulamita les confiesa que está enferma de amor, y las damas de la corte le preguntan ¿cómo es tu amado?: "Mi amado es deslumbrador, su cabeza es oro, oro refinado. Sus cabellos negros son como el cuervo. Sus ojos son como palomas, junto a los canales de agua que están bañándose en leche, sus mejillas son como un cuadro de jardín de especias, torres de hierbas aromáticas. Sus labios son lirios, gotean mirra líquida. Sus manos son cilindros de oro. Su abdomen es una lámina de marfil cubierta de zafiros, su apariencia es como el Líbano, selecta como los cedros". (5:10-15).

La joven enamorada quiere huir de la ciudad, para encontrarse con el joven pastor, pero "los guardias que rondaban por la ciudad me hallaron. Me golpearon, me hirieron. Los guardias de los muros alzaron de sobre mí , mi ancho manto" (5:7).

Mientras tanto, el pastor, que ha estado buscándola, consigue entrar en la ciudad de Salomón y, cuando la encuentra, exclama: "Eres del todo hermosa, oh compañera
mía, y no hay defecto en ti. Has hecho latir mi corazón, tu piel es un paraíso de granados con los frutos más selectos, nardo y azafrán, caña aromática y canela, junto con toda clase de árboles de olíbano, mirra y áloes, junto con todos los perfumes más finos" (4:7-15).

Al final Salomón permite que la joven vuelva con su pastor y se cumplen las palabras: "Las muchas aguas mismas no pueden extinguir el amor, ni pueden los ríos mismos arrollarlo. Ponme como sello sobre tu corazón, como sello sobre tu brazo, porque el amor es tan fuerte como la muerte" (7:6,7)



domingo, 25 de noviembre de 2007

Coco Chanel, la modista rebelde



La suya fue una infancia desgraciada. Gabrielle Chanel (1883-1971), la diseñadora de modas francesa conocida como Coco, arrastró toda su vida el complejo de una infancia humilde. Su madre, víctima de malos tratos por parte de su padre, murió en 1895, y Coco fue ingresada en un orfanato. A los 17 años entró en un convento. A los 20 lo abandonó para entrar de dependienta en una tienda y poco después empezó a trabajar como cantante de café. Allí fue bautizada como Coco por el entusiasmo de sus seguidores cuando pedían un bis de la canción final de su espectáculo nocturno ¿Quién ha visto a Coco en el Trocadero?

En 1906, se convirtió en amante de un acaudalado terrateniente, y mientras vivía en sus propiedades y se ejercitaba en las artes ecuestres encargó a un sastre que le hiciese un traje de montar,basado en el de un mozo de cuadra inglés, para poder cabalgar más cómodamente. Su forma de vestir y sus sombreros, que diseñaba ella misma, causaron furor. Abrió su primera tienda de .couture en Deauville en 1913 y una segunda en París en 1924.

Tuvo una inmensa influencia durante el periodo de entreguerras merced a sus trajes Chanel para mujeres, que se convirtieron en clásicos de diseño, ya que le quitó a la mujer el encorsetamiento y la incomodidad a la hora de vestir.

También fue famosa por su inclinación hacia la bisutería. Fue la primera
couturière en explotar su reputación para promocionar la venta de su propia marca de perfume, el mundialmente famoso Chanel Nº5.

Sobre las joyas, Coco diría: "Hay que mirar las joyas con inocencia, con sencillez, como se disfruta de un manzano en flor al borde de una carretera al pasar en coche a toda velocidad. Si las joyas son signo de algo abstracto, lo son de la bajeza, de la injusticia o de la vejez; las joyas muy valiosas las asocio a las arrugas, a las carnes fláccidas de las señoras mayores, a los dedos huesudos, a la muerte, a los testamentos, a los notarios."

Gabrielle Chanel, la
plus grande couturière de París, cuyos ingresos se cifran varios millones, que emplea a 2.400 personas en sus ateliers, siendo prácticamente propietaria de la Rue Cambon. Ella diría: "En las mujeres prefiero el encanto en los modales, en la conversación, en la forma de moverse, de bailar, a la mera belleza clásica. la belleza clásica puede resultar profundamente estúpida fuera de un museo. Una cara bonita puede no reflejar en absoluto el interior de una persona. Me gustan las caras que dicen algo, que simple y llanamente dicen algo sobre la persona que hay detrás. Por supuesto, si puedes disfrutar de todas estas cosas y además eres preciosa, es que has sido objeto de una dispensa divina."

"Si una mujer quiere mantener su figura, que conserve su empleo, que trabaje. A los hombres les gustan las mujeres capacitadas. En ellas no existe el miedo que solían manifestar cuando eran económicamente dependientes, y, por tanto su belleza es más real."

La caída de París en manos alemanas, la obligaron a cerrar sus tiendas en 1939, pero se relacionó obligadamente o voluntariamente a pesar de su supuesto antisemitismo con la dirigencia nazi, en especial, miembros SS. Sus amoríos con miembros de la Gestapo tales como Walter SchellenbergHans Gunther von Dincklage), este último es quien la llevó a vivir al hotel Ritz y de ahí, un exilio, en Suiza, durante 15 años. Fue tachada de colaboracionista y se libró de ser rapada y humillada. Pasada la segunda guerra, Coco tuvo que cargar con las consecuencia de su relaciones con los nazis.

Libre, independiente y segura de sí misma, Chanel fue a la moda lo que Picasso a la pintura. Ella, sin más armas que sus diseños, revolucionó no sólo el mundo de la costura, sino el papel de la mujer en la sociedad. Su vida solitaria dominada por la artrosis y la morfina, terminó en forma tan impredecible como la vivió. El 10 de febrero de 1971, sola en su departamento ubicado en el hotel Ritz, con vista a la Place Vendome, y a los 87 años.

Ella fue ese "ángel exterminador", orgulloso, irascible y solitario que al cabo de su vida se permite decir: "He vestido a la humanidad, y ahora va completamente desnuda".

domingo, 18 de noviembre de 2007

David Lynch, el artista solitario


A sus 61 años, el creador de Terciopelo azul sigue siendo un maestro de la sorpresa. David Lynch, director de cine atípico y polémico, enamorado del misterio de la vida, tras estudiar Arte en Boston, se interesó por el cine, se matroculó en el presitgioso American Film Institute y revolucionó el séptimo arte de los 80 con películas como Terciopelo azul, o El hombre elefante.

Dos décadas después continúa realizando sus filmes como puras obras de arte abstracto: Sin lógica racional y sin historias con narración clara; eso sí, con mucho misterio, amor, sufrimiento y sueños... e influenciado, confiesa, por Kafka, su hermano del alma, y por las pinturas de Francis Bacon. "No hay que buscar explicación, sino, simplemente, dejarse transportar a otro mundo".

Confiesa sentirse identificado con Dalí y con Buñuel y la importancia de los sueños. Cuando le preguntan porqué comenzó por la pintura, comenta: "Cuando era adolescente, tenía un amigo cuyo padre era pintor. Me imaginé que era un pintor de brocha gorda porque yo me había criado en el campo. El me corrigió: "No, pinta cuadros". Aquella conversación cambió mi vida; desde ese momento quise ser pintor. Fue como introducirme en un mundo mágico en el que podía tener ideas y expresarlas. No se puede imaginar nadie la alegría que produce poder proyectar cada uno sus pensamientos; luego si la gente se relaciona o no con ellos está fuera de mi control. Tenemos el caso de Van Gogh; adoraba pintar y lo hacía todos los días, pero no vendió un cuadro".

"Cuanto más abstracta es una obra, más interpretaciones se pueden hacer de ella. Cada espectador sacará algo distinto, justamente como ante un cuadro. Siempre seré fiel a mis ideas abstractas".

"Para mí, el cine es un bellísimo lenguaje, es una experiencia, un estado de ánimo que te hace soñar y crea un mundo al que uno desea volver una y otra vez. Bergman, Fellini, Kubrick, Hitchcock... Cada uno creó un mundo."

"No pienso que el cine cambie el mundo ni la vida de nadie, pero sí creo que puede inspirarles cosas nuevas, transportarles a otro mundo."

"El alma del artista debe ser optimista, con pureza y cierta ingenuidad, como la de un niño. Toda historia necesita un conflicto y el esfuerzo humano para que sea interesante".

"Los directores de cine no se retiran jamás. Además, nunca tomamos vacaciones. Es una pérdida de tiempo. Hay muchas sorpresas que esperan".

domingo, 11 de noviembre de 2007

Isabel Allende, y el recuerdo de Paula



La primera noción que tuve de la escritora chilena Isabel Allende, fue a través de su libro "La casa de los espíritus" (1982).

Años más tarde, mi pareja, me regaló otro libro de ella, recién editado, su título era "Paula", el nombre de su malograda hija. En él se describe todo el dolor que una madre puede sufrir, cuando a su hija le diagnostican una
enfermedad grave, "porfiria" y queda en estado vegetativo durante casi un año.

Es una historia dura, pues es totalmente autobiográfica, muestra la desesperación de una madre ante la inevitable pérdida, lenta y dolorosa de su propia hija.

Ocurrió en Madrid la hospitalización, pues Paula había te
nido que viajar a España cuando le sorprendió la enfermedad.

Isabel Allende, deseaba a todas horas estar al lado de su hija hospitalizada, como eso no era posible, ya que tenía que respetar estríctamente el horario de visitas, ideó un plan, aguzó su ingenio. Se compró una bata blanca y unos zuecos, se colgó a
l cuello un fonendo y así de esa manera pasaba desapercibida por todo el hospital, visitando a su hija las veces que quisiera.

Intentó conseguir por todos los medios a su alzance que su hija de 29 años volviera a ser la joven alegre y activa que era. Se informó acerca de todo tipo de medicinas alternativas, hasta buscó medios de la naturaleza esotérica, nada consiguió que su hija recobrara la salud. Se fue apagando poco a poco hasta quedarse en una rosa
marchita.

Fue tanta la desesperación y el dolor que pensó que sería imposible seguir viviendo.
Que su corazón no podría aguantar tanto quebranto. Su agente literaria Carmen Balcells le recomendó que todos esos sentimientos los plasmara en un libro, y así podría vomitar toda su angustia, toda su impotencia, su insufrible dolor. Así lo hizo, y nació el libro de "Paula".

En una entrevista reciente sobre su último libro "La suma de los días" ella comenta: "Me ha tocado contestar muchas cartas de lectoras interesadas en saber si me he repuesto de la muerte de mi hija. Les explico que la tristeza es como un animal manso, que de vez en cuando me da un zarpazo, pero en general nos llevamos bien". "Escribí Paula para no morirme de pena, y el resultado fue un libro descarnado que me sirvio de catarsis".

También recordé las palabras sobre los muertos del escritor judío Amos Oz : "Cuando
se te muere alguien, y no estoy hablando sólo de los judíos, estoy hablando de todo el género humano, cuando alguien se te muere, un padre, un hermano, alguien cercano a tu corazón, tú recoges ese muerto y lo metes dentro de ti, lo introduces en tus entrañas y te quedas embarazado de ese muerto para siempre jamás. Todos caminamos por la vida preñados de nuestros muertos. Y, naturalmente, como estás embarazado de ellos, te llevas a tus muertos a todas partes, al baño, a la cama... "

" En la madrugada del domingo 6 de diciembre, en una noche prodigiosa en que se descorrieron los velos que ocultan la realidad, murió Paula. Eran las cuatro de la madrugada. su vida se detuvo sin lucha, ansiedad ni dolor, en su tránsito, sólo hubo paz y el amor absoluto de quienes la acompañábamos. Murió sobre mi regazo, rodeada por su familia [...] Murió con la misma gracia perfecta que hubo en todos los gestos de su existencia. [...] Con una expresión de infante, como si hubiera regresado a la edad inocente en que cortaba flores en el jardín de la Granny."

Fragamento de "Paula"
Isabel Allende

domingo, 4 de noviembre de 2007

El unicornio azul, se me perdió



Mi unicornio azul
ayer se me perdió,
pastando lo dejé
y desapareció.
Cualquier información
bien la voy a pagar.
Las flores que dejó
no me han querido hablar.

Mi unicornio azul
ayer se me perdió,
no sé si se me fue,
no sé si extravió,
y yo no tengo más
que un unicornio azul.
Si alguien sabe de él,
le ruego información,
cien mil o un millón
yo pagaré.
Mi unicornio azul
se me ha perdido ayer,
se fue.

Mi unicornio y yo
hicimos amistad,
un poco con amor,
un poco con verdad.
Con su cuerno de añil
pescaba una canción,
saberla compartir
era su vocación.

Mi unicornio azul
ayer se me perdió,
y puede parecer
acaso una obsesión,
pero no tengo más
que un unicornio azul
y aunque tuviera dos
yo solo quiero aquel.
Cualquier información
la pagaré.
Mi unicornio azul
se me ha perdido ayer,
se fue.

Unicornio. Silvio Rodríguez


¿Se te ha perdido algún unicornio azul?

domingo, 28 de octubre de 2007

Frida Kahlo (1907-1954) Dolor y pasión





Según su partida de nacimiento, Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón nació el 6 de julio de 1907 en Coyoacán, en aquel entonces un pueblo de la periferia de Ciudad de México. Era la tercera de las cuatro hijas del matrimonio formado por Guillermo Kahlo y Matilde Calderón.

Frida, fue una mujer siempre marcada por las imposiciones de un cuerpo hostil. A los 6 años, una poliomelitis paró el crecimiento de su pierna derecha. "Frida la coja", como la llamaban en el Colegio Alemán Mexicano.

El 17 de Septiembre de 1925, todo cambió de golpe en la vida de Frida. Un tranvía arrolló el autobús cuando volvía a casa: "el pasamano me atravesó como la espada a un toro" recordaba Kahlo. Fracturas en la columna, en la pelvis, en el pie derecho. Comenzó así un calvario ortopédico de tres décadas: torturantes corsés de yeso, largas estancias en la cama, sillas de ruedas, treinta y dos operaciones para recoser su cuerpo roto, y sobre todo dolor. Una agonía lenta, que hizo de su cerpo atormentado su única y obsesiva obra de arte.

"Tras el accidente, y sin prestar mucha atención, empecé a pintar con un caballete que se acoplaba a la cama, pues el corsé, no me dejaba sentar".

Pero su encontronazo con las tripas de la pintura, había acontecido unos años antes. Frida había oído que un excéntrico pintor trabajaba en un mural para el anfiteatro Simón Bolívar y allí se presentó. Frida observó durante tres horas cómo de la nada
surgían las imágenes. Sus dos pasiones, la pintura y Rivera, se acababan de presentar, ella le preguntó mostrándole unos dibujos si él creía que ella tenía futuro como artista, Diego le contestó: "Si eres artísta, no podrás vivir sin pintar, y pintarás hasta la muerte".

Seis años más tarde el 21 de Agosto de 1929, Frida Kahlo y Diego Rivera se casaron. "Ella tenía 22 años, él, 43. Fue una boda entre una rana y una paloma", comentó el padre de Frida.


Tras el fin de la revolución Mexicana, y tras siglos de opresión colonial, el arte iba a promulgar la igualdad social y racial. En este contexto de efervescencia cultural, Frida Kahlo, entró a formar parte de la élite intelectual. Miembro, al igual que su marido, del partido comunista, Frida si hizo más mexicana que las mexicanas. A pesar de su sangre alemana (por parte de padre) se vistió y se representó como una mestiza: Collares precolombinos y las faldas largas, que de nuevo ocultaban su pierna deforme.


A sus cuadros llegó elementos populares, y la fauna del país. Un lenguaje del que se valía para representar su dolor. Frida, pintaba en pequeños lienzos, mirando en su interior, mientras que Diego trabajaba con monumentalidad, como una faraónica labor social. Frida tardó en considerarse artista. Sólo el descubrimiento de su obra por los surrealistas y las separaciones de Diego, que le obligaron a vivir de sus cuadros, lo lograron. Cuando recibió una carta, de la galerista Julien Levy, para una exposición individual, comentó a una amiga: "No entiendo lo que ve en mis cuadros", declaró asombrada, "¿porqué quiere exponerlos?". Mucho más perpleja se quedaría Frida si supiera que al principio del año 2001, un coleccionista estaudonidense desembolsó en Sotheby's 5.409.109€.

Frida, sufre en Detroit el segundo de sus tres abortos. Su pelvis, rota por el accidente le impedía la posición normal del feto; nunca consiguió el hijo que tanto perseguía, y plasmó su dolor en el cuadro Henry Ford Hospital: sobre una cama, una mujer se desangra, al fondo el desierto industrial y frío de Detroit. Una vez más Frida, retrata en sus cuadros su biografía con exactitud fotográfica.

André Breton y Marcel Duchamp creyeron descubrir el surrealismo mexicano. Pero Frida se reveló siempre contra seme
jante etiqueta: "Yo no pinto mis sueños, sino mi realidad. Los surrealistas son tan condenadamente intelectuales que ya no los aguanto más".

Diego Rivera le fue infiel durante todo el matrimonio. Cansada de esas infidelidades, Kahlo se divorció de Rivera. Un año después, el 8 de Diciembre de 1940, el día del cumpleaños del pintor, volvía a contraer matrimonio, pero esta vez con condiciones: "Ella quería financiar sus gastos con su trabajo, y no quería que volvieramos a mantener contacto sexual. Yo estaba tan contento en recuperar a Frida que estaba de acuerdo en todo".

En los años 40 Frida alcanzó la gloria cómo pintora, pero su cuerpo, le brindó las mayores cuotas de dolor. Fue elegida profesora de la Academia de Arte y obtuvo el segundo Premio Nacional de Arte y Ciencia. En 1950 debe estar 9 meses en cama, amputan su pierna derecha y, derrotada por su dolor, combina los analgésicos con el consumo de drogas.

Su última aparición fue el 2 de julio de 1954, enferma de una infección pulmonar. Diez días después, el 13 de Julio, fallecía en su casa de Coyoacán. Tenía 47 años, pero su energía se había esfumado. Días antes, Frida Kahlo había escrito en su diario:

"Espero alegre la salida y espero no volver jamás"

Música: BSO Frida

domingo, 21 de octubre de 2007

El diario de Lynn Redgrave


Lynn Redgrave, actriz de teatro y cine, hermana de Vanessa Redgrave, también actriz, descubrió en Diciembre del 2002, que tenía cáncer de mama, a partir de ese momento, decidió compartir un diario acerca de su operación y recuperación. De esa manera quiso enfrentarse al miedo de su enfermedad, pensó que si convertía la enfermedad en un proyecto, le daría menos angustia y quizá, pudiera ayudar a otras mujeres a luchar contra el cáncer. A borrar el miedo.

Aprovechando que el 19 de Octubre, fue el día mundial del cáncer de mama, me pareció interesante compartir su diario:

Jueves/12/12/02: "Desde hace semanas noto un bulto bajo el brazo derecho. Me toqué y lo sentí. Da miedo. ¿De dónde ha venido eso? Oh, por favor Dios, ¿por qué está ahí?. No permitas que sea... Cuántas mujerer habrán dicho esto. Mañana iré a Los Ángeles a ver al doctor. No tengo tiempo para esto. Tengo mi obra de teatro. No puedo tener cáncer..."

Sábado /28/12/02: "Empiezo a pensar cómo será la vida sin un pecho. He intentado imaginarlo con una cicatriz. Me curaré, ¿cómo no voy a curarme de esto? La vida es este viaje, y debemos hacer que cada instante cuente."

Viernes /14/01/03: "Todo ha ido bien. He visto mi cizatriz, no está mal. Mi única preocupación es cual será el tratamiento. Cuánta quimio, etc... Vivo la guillotina de una muerte antes de tiempo. Quizá todo esto tenga un sentido: enseñarme que nada es eterno".

Jueves /06/02/03: "Drenajes fuera. Gracias a Dios. Realmente quiero comenzar y superarlo. Fui al servicio religioso. Creo que lloré al escuchar a Bach durante las oraciones. Al salir, me sentí en paz."

Lunes /17/02/03: "Nueva fase. Quimio número uno, hoy. No estaba nerviosa. He traido el ansiolítico. Se supone que me dejará grogui. Eso espero. Creo que mi tratamiento funcionará. Tengo fe, y me siento afortunada, de estar conociendo este lado de la vida."

Martes /25/02/03: "Llevar una prótesis me hizo sentir mucho más entera la pasada noche. Viva. Pero hoy estoy muy triste. No me siento atractiva. La cicatriz continúa tirando y tirando. Hoy noté como si un pelotón de agujas recorriera mi brazo. Algo parecido a lo que sentí justo cuando me operaron."

Sábado 08/03/03: "Me metí en la ducha y mi pelo empezó a caerse a mechones, a pedazos. Lloré y lloré y lloré. La sensación de él muerto en mis manos... He empezado a solucionar con mi hija Anabel el problema, me rasuró el pelo de una vez. Creo que me puedo acostumbrar a ésto. He visto a algunas mujeres en el hospital que llevan un pañuelo y les quedan fantástico. Hasta las encuentro elegantes, chic. Creo que tengo que descubrir y aprender muchas cosas nuevas para sentirme atractiva otra vez. En este momento, me siento horrorosa."

Martes /25/03/03: "La operación y el cáncer parece dejar a uno sin control. Tengo la necesidad de ordenar y controlar todo lo que es controlable. Hago cosas como doblar servilletas en el armario, fregar platos, sacar la basura, alimentar a los gatos... todo eso, la rutina, me produce la más cálida de las satisfacciones.

Martes /17/06/03: "Mi hermana Vanessa duerme abajo. Han sido los días más felices de mi vida. Hablamos, cotilleamos, recordamos. Me siento tan bien, que no pienso en los posibles efectos secundarios de la radiación. La vida es maravillosa. Por favor, querido Dios, querida vida, por favor, dejádme tener un poco más. Dejadme no tener que cortar ahora. Más tiempo, por favor, para amar, para aprender, para actuar, para escribir, para disfrutar. Por favor."

Jueves /03/07/03: "Radiación número 13. Más de la mitad del camino. Mi cabello es ahora visible. He perdido cuatro kilos. Me cabe la ropa. Me lo diagnosticaron hace poco más de medio año. Venir al hospital cada día no ha sido tan malo. Te dota de una estructura, una sensación de orden. De progreso. De curación. He conocido a gente increíble."

Jueves /24/07/03: "Por primera vez en semanas, siento el placer casi lujurioso de tener toda la mañana libre. No tengo que ir al hospital. Y mi pelo. Es suave y bonito y creo que podré quitarme la peluca. No puedo dejar de jugar con él. Ha sido un día perfecto. Una amiga me preguntó sobre la reconstrucción de la mama. Le dije que no iba a hacerlo. Creo que se trata de aceptar los cambios que han tenido lugar en mi vida. ¿Cicatrices de guera? Es parte de mi vida, como mis antiguos desórdenes alimenticios, mi cáncer, mi carrera, mi vida, mi pérdida de la juventud. Ésta es mi vida, sin adornos, con un sólo pecho. Así soy."


domingo, 14 de octubre de 2007

Doris Lessing, una escritora comprometida


Doris nace en Kermanshash, en la Persia colonial, el 22 de Octubre de 1919. El matrimonio de sus padres está compuesto por una enfermera vocacional y un mutilado de la I Guerra Mundial.

Su padre, excéptico respecto a su Inglaterra Natal, abandona el país, para después del nacimiento de Doris, afincarse en Rodesia del Sur (ahora Zimbabwe), donde compran una granja con un crédito que el Gobierno da para los mutilados de guerra. Allí, Doris fluctúa, entre el contacto con la naturaleza y una severa educación religiosa. Sólo es felíz cuando regres
a a la granja; entonces lee, pasea por la jungla, caza. Quiere ser un espíritu libre y escribe sus primeros cuentos.

Su único título es el carné de conducir cuando decide ir a la ciudad y trabajar como telefonista. Se matricula en una escuela nocturna para estudiar secretariado y mecanografía. Tiene 17 años, y para entonces, las relaciones entre blancos y negros son brutales. Doris toma contacto con grupos progresistas.

Son los tiempos de la II Guerra Mundial y es difícil vivir en Zimbabwe con el "apartheid". Sus vecinos la criticaron por no segregar a los negros.

Tras casarse y tener dos hijos, toma una decisión: "Abandoné a mis hijos porque no fui capaz de aguantar más esa vida". Deja a su familia, milita en el partido comunista,
y se dedica a la literatura. Se vuelve a casar, tiene un hijo pero el matrimonio fracasa, y Doris regresa a Inlgaterra y se convierte en figura de la izquierda política y cultural.

Hoy, celosa de su intimidad, vive con su gato en una casa desordenada con un bello jardín y muchos libros, y adora cocinar. La madurez, le ha traido calma. Tras 30 años de ser candidata al premio Nobel de literatura, este año por fin se lo han concedido, por su "capacidad para transmitir la épica de la experiencia femenina y narrar la división de la civilización con escepticismo, pasión y fuerza visionaria"


"La habitación número 19 estaba como siempre. Lo comprobó todo con una sola mirada, aguda y penetrante: El brillo barato de la colcha de satén, que había sido colocada de nuevo, después de que los dos cuerpos terminaran de convulsionarse bajo ella [...]. Susan fue a la ventana y se quedó allí en pie, mirando hacia abajo, viendo a la gente que pasaba, y pasaba, y pasaba [...] pero antes debía pensar en Matthew. ¿Debería escribir una carta dirigida al juez? Pero ¿qué le diría? [...] Le quedaban unas cuatro horas. Las pasó de la manera más deliciosa, oscura y dulce posible, dejándose deslizar suave, suavísimamente [...]. Luego, se levantó, se aseguró de que las ventanas estaban herméticamentes cerradas, puso dos chelines en el tragaperras de la estufa, y abrió el gas. [...] Se tendió boca arriba, sobre la colcha de satén verde, estaba muy satisfecha tendida allí, oyendo el leve siseo del gas que iba extendiéndose por la habitación, por sus pulmones, por su cerebro, mientras ella iba flotando a la deriva hacia el río oscuro."

La costumbre de amar
Doris Lessing





domingo, 7 de octubre de 2007

Modigliani, el pintor maldito



Nació en Livorno, en la costa toscana, en 1884 en el seno de una familia de comerciantes judíos venidos a menos, nunca se topó con impedimentos familiares para dedicarse a su gran pasión: primero, la escultura, después la pintura. La intelectualidad se respiraba en el hogar de los Modigliani. Eugenia Garsin, su madre, escribía cuentos y artículos literarios que compaginaba con su trabajo como profesora de lenguas, y su abuelo, introdujo al pequeño de sus cuatro nietos en la filosofía y la literatura. Nietzsche, Dante o Baudelaire fueron las lecturas del joven Amadeo, quien desde muy niño tuvo claro que quería ser artista.

A los once años padeció una grave pleuresía, tres años después sufrió una fiebre tifoidea y dos años más tarde los médicos le diagnosticaron tuberculosis: el mal que acabaría con él.

En su convalencencia, su madre lo paseó por Roma y Florencia, donde se embebió de los clásicos de la pintura italiana. También en aquella época comenzó a tomar clases de pintura. En 1906, con 22 años, Modigliani hizo las maletas rumbo a la Ciudad de la Luz. Por entonces, París hervía. Matisse y los fauvistas habían escandalizado a los críticos; Picasso comenzaba a pintar "Las señoritas de Avignon" la obra que inauguraría el cubismo; y la estela de Cézanne y Manet había abierto un camino imparable hacia las nuevas vanguardias. Modiglianni se instaló en el barrio de Montparnasse y también en Montmartre.

Su primera gran pasión fue la escultura, a la que se entregó a pesar de que el polvo no beneficiaba en nada a sus pulmones. Más tarde se entregaría de lleno a sus dos y únicos temas estrella: los retratos y los desnudos.

Modigliani fue un donjuán, pero sus affaires terminaron cuando una estudiante de dibujo de 19 años, 15 menos que él, apareció en su vida. Sólo estarían juntos dos años en los que el italiano la pintó casi a diario. Fue una época de una reproducción febril, pero sería su compañera quien escribiría el acto final de éste drama y la que convertiría a Modigliani, y su triste historia de amor, en todo un mito. Madre de una niña en común y embarazada de 9 meses, la joven Jeanne Hébuterne, de 21 años, se suicidó tirándose por el balcón horas después de la muerte de su amado. Finalizaba una historia de amor y comenzaba la leyenda.

Su obra ha alcanzado altas cotas en las subastas. Las últimas las logró en la casa Sotheby's de Nueva York, donde uno de los múltiples retratos que hizo a su amante Jeanne, se vendió por 31,4 millones de dólares.

Hoy, los cuadros de Modigliani, siguen produciendo una extraña sensación: entre la plenitud y el enigma. Quien los contempla, se asoma a los más profundo.

domingo, 30 de septiembre de 2007

La dignidad, y el plato de lentejas


Estaba el filósofo Diógenes
comiendo lentejas cuando le
vio el filósofo Aristipo, que
vivía confortablemente a base
de adular al rey.

Y le dijo Aristipo:
"Si aprendieras a ser sumiso
al rey, no tendrías que comer
esta basura de lentejas".

A lo que replicó Diógenes:
"Si hubieras aprendido
a comer lentejas, no tendrías
que adular al rey".


(El canto del pájaro", de Anthony de Mello)

Según el diccionario de María Moliner, dignidad significa: Cualidad de las personas que no toleran ofensas, desprecios, humillaciones o faltas de consideración.
Tratamiento que confiere respetabilidad. Honor, estima, decencia, decoro, honra, amor propio.

Despojar a una persona de su dignidad tiene un efecto devastador en el esepíritu humano.

Es un hecho que si queremos que los demás nos respeten y nos traten con dignidad, debemos demostrar que lo merecemos. Aunque debemos estar atentos para no confundir la dignidad personal con "la arrogancia".


domingo, 23 de septiembre de 2007

Impresión: sol naciente

(1872) Óleo sobre lienzo
48 x 63 cm Museo Marmottan, París.

Si quisiéramos definirles (a los artistas de la exposición de grupo de 1874) y describir su empeño con una sola palabra, habría que inventar el término "impresionistas". Son impresionistas en el sentido de que ellos no representan paisajes sino su impresión de los paisajes. (El crítico de arte Jules-Antoine Castagnary).

Los pintores impresionistas -y en especial Monet- nos han enseñado a mirar. En su época se los comparaba con los detectives. Andaban husmeando por las calles y descubrían espectáculos, colores, encuadres interesantes en cualquier esquina. Estaban allí, al alcance de todos, pero sólo ellos los veían. Ésto me recuerda la respuesta que Sherlock Holmes, dio a Watson, cuando éste le reprochó con envidia que fuera capaz de ver cosas invisibles: "Invisibles no, Watson, sino inobservadas. Usted no supo dónde mirar, y por eso se le pasó por alto todo lo importante. Si yo lo he descubierto es porque lo andaba buscando". He aquí una enseñanza utilísima. Hay una mirada inerte, pasiva y aburrida, que se deja llevar por la rutina, y pasea lánguidamente por las cosas como un caracol. Y hay miradas inventivas, descubridoras, iluminadoras. La actitud acaba creando el fenómeno.

Monet quiso buscar las variaciones que la luz provocaba en las cosas. Al final llegó a la conclusión de que el paisaje no existía, que cada cambio de color alumbraba un paisaje nuevo, y vivió maravillado por esa emergencia incesante de realidad. Por eso pintó una y otra vez, durante más de 30 años, el mismo paisaje: Los nenúfares de su jardín. Le parecieron continuamente bellos.

En la vida diaria, todos nos enfrentamos con la repetición, que es el pantano en que nos empatanamos. "Encuentra bello todo lo que puedas", decía el conmovedor Van Gogh. ¡Qué buen consejo! Para seguirlo deberíamos aprender de los impresionistas, su entusiasta manera de mirar el mundo. Su capacidad de encontrar interesante casi tódo lo que ven. Los creadores han sabido siempre renovar su mirada. Todos ellos son descubridores de lo hermoso escondido, de los sorprendente oculto por nuestro desánimo.

Descubrieron las huellas de la novedad y de la belleza en las cosas cotidianas, y deberíamos agradecérselo.

Por eso voy a mirar mi futuro atentamente, amorosamente, como si fuera a pintarlo.

domingo, 16 de septiembre de 2007

La belleza de lo efímero


Una palabra bella es el adjetivo efímero; es sonoro, sutil y también es hermoso su significado. Nos atrae su poder, su capacidad de transformación escondida, su misterio. Un suceso fugaz, un pestañeo del pensamiento, una vuelta de tuerca emocional pueden ser definitivos. Cierta mañana de verano, mi bebé me sonrió por primera vez y supe inequívocamente que sería imposible ser nunca más feliz que en aquel instante.

Ahora mismo evoco la fugacidad de un rayo de luna sobre el rostro de mi pareja en la alcoba, el olor de los jazmines de Granada, un roce delicado de una piel. También recuerdo aquellos tres minutos interminables cuando me tragaba el mar y no había arriba, ni abajo, sólo oscuridad, arena, golpes y miedo (tenía 5 años y fue en la Costa Brava). Si lo pequeño es infinitamente divisible, lo efímero puede ser infinitamente duradero. Un segundo puede permanecer para siempre en la memoria. En un instante se gana la gloria, en un segundo se pierde una vida, ¿hay algo más permanente?.

Está claro, lo efímero es fascinante. Algunos hombres regalan plantas en vez de flores porque duran más, pero a algunas mujeres nos gustan las flores porque duran menos. Lo duradero debe ser el optimismo, la esperanza, la curiosidad, el amor...

La fugacidad es una cualidad necesaria, sin la cual se desvirtuarían ciertas conductas, ¿Cuánto tiene que durar un abrazo? ¿A caso si es prolongado es más cariñoso? ¿O sólo es más asfixiante?. Las personas que tienen talento corporal saben decir mucho en un segundo de intensidad.

Efímera puede ser también la gloria por la que antiguos conquistadores lucharon con ávida ambición. Viene a mi memoria Alejando Magno, que se hizo con un gran imperio en plena juventud. Sin embargo, contrajo la malaria, de la cual, no se recuperó, y el 13 de Junio del 323 a.C. a la edad de 32 años y 8 meses, sucumbió al más implacable de los enemigos, la muerte.

Ciertos sabios indios dijeron de él: "Rey Alejandro, cada hombre es dueño tan sólo del suelo que pisa... después de haber conquistado la tierra de varios continentes, al morir ocuparás sólo la tierra que basta para que tu cuerpo reciba sepultura".

viernes, 7 de septiembre de 2007

La inteligencia femenina ¿de segunda clase?


Hace unos meses en el curso de una conferencia, el rector de la Universidad de Harvard, Lawrence H.Summers, pronunció que "las mujeres son menos capaces para las matemáticas y para las ciencias que los hombres".

Éste comentario levantó ampollas y algunas personas abandonaron la sala; más exactamente, algunas mujeres entre las que , por cierto, había profesoras de Harvard e investigadoras del Instituto de Tecnología de Massachessets.

Las protestas llovieron y Summers tuvo que matizar su comentario, aunque probablemente, a pesar de sus disculpas, en su interior el rector, siguiera pensando lo mismo; o sea, que las mujeres tienen inteligencia de segunda.

Se trate de matemáticas, de ciencias, o de letras, cabe preguntarse si la mujer es menos capaz que el hombre o simplemente interesa que lo sea. Y a lo mejor es que las mujeres listas no interesan. A la sociedad no le acaba de gustar las mujeres muy inteligentes, hacen competencia, asustan, molestan. Un poquito listas sí, con sus estudios, su carrerita, su trabajito, pero si empiezan a tener ambiciones profesionales elevadas, ya son un peligro.

Las chicas muy listas gustan en una reunión, son brillantes, admirables, pero es preferible buscar a otra para casarse. Mejor encontrar a una mujer que dé calor y no haga sombra, alguien que se parezca a mamá.

Es verdad que las cosas están cambiando, para bien, es cierto que los roles masculinos y femeninos son más cercanos entre sí, sin embargo, la inteligencia femenina sigue inquietando.

He querido rescatar de la historia el nombre de cinco mujeres como representación de todas las que han existido y quedaron en el anonimato:

Marie Curie: (Física. Polonia 1867-1934)
Mary Somerville: (Matemática. Escocia. 1780-1872)
Mary Leakey: (Antropóloga. Gran Bretaña 1913-1986)
Lise Meitner: (Física. Austria 1878-1968)
Sonia Kovalevskaya: (Matemática. Rusia 1850-1891)

-¿Qué hay detrás de un gran hombre?:
Una gran mujer.
Y ¿Qué hay detrás de una gran mujer?:
Un hombre asustado.

domingo, 2 de septiembre de 2007

Manuel de Oliveira: "director-filósofo"


Los directores de cine, los artistas, no somos creadores, sino recreadores, porque tomamos de la vida las cosas que nos emocionan.

Para mí, hay cuatro figuras cumbre en el cine: Carl Theodor Dreyer, Orson Welles, John Ford y Charlie Chaplin. Lo que sucede es que me siento más cerca de Buñuel porque, como yo, es ibérico, menos frío; Buñuel mostrño como nadie el deseo, la perversión y la crueldad del hombre... Los instintos más bajos y los más elevados, pero no olvidaba la moral. Por eso sentía desprecio por la burguesía, porque es una clase que se saltaba la moral. Mostró la condición humana en todas sus caras de la forma más elegante, sutil e irónica que se pueda concebir.

Él consideraba que los instintos son perversos y que están impulsados, sobre todo, por la envidia. La envidia, junto con la venganza, es el peor y más bajo sentimiento del hombre. Y ¡el ansia de poder!

Un verdadero artista se deja llevar por lo que Spinoza escribió: "El impulso que viene de fuera te llevará a realizar lo que sientes". Para mí, el cine es sólo un vehículo para humanizar a los hombres, para recordarles lo que son y su condición.

Lo que sostengo es que la literatura y las bellas artes son las principales. Para mí, la literatura que ha sido una gran inspiración de mi cine, es el primer arte, el más especial, porque a través de ellas se puede hablar de todos los aspectos de la vida. Hay una historia muy fina e interesante sobre un profesor que va a ver a su alumno al colegio mayor porque se duerme en su clase. Al abrir la puerta, se encuentra todo su cuarto forrado de libros y le comenta: "Ahora sé por qué usted se duerme en mi clase". Y el alumno le responde: "Leyendo, jamás me encuentro sólo". Para mí, un libro es el mejor compañero. Yo siempre llevo uno en el bolsillo. La literatura es el primer arte; el teatro, el segundo y el cine, el tercero.

domingo, 26 de agosto de 2007

Las dos vasijas



En una pequeña aldea de la India, vivía un aguador que tenía sólo dos grandes vasijas para alimentar a su mujer y a sus dos hijas. A diario, el hombre las colgaba en los extremos de un palo que llevava sobre los hombros. Iba el aguador con sus vasijas hasta el río, allí las llenaba de agua fresca para poderla vender en la aldea y así iba subsistiendo.

Una de sus tinajas tenía varias grietas por las que se escapaba el agua, de modo que al final del camino, sólo conservaba la mitad, mientras que la otra era perfecta y mantenía intacto su contenido. Esto sucedía diariamente.

La vasija sin grietas estaba muy orgullosa de sus logros, pues se sabía idónea para los fines para los que fue creada. Pero la pobre vasija agrietada estaba avergonzada de su propia imperfección y de no poder cumplir correctamente su cometido, y cuando pensaba en la pobreza de la familia del aguador, aun se sentía más triste por no poder ayudarlo, a pesar de que en los últimos tiempos éste había mejorado algo sus ingresos, ya que recogía las flores del camino que después también vendía.

Así que al cabo de dos años le dijo al aguador: Estoy avergonzada, y me quiero disculpar contigo, porque debido a mis grietas, sólo obtienes la mitad del valor que deberías recibir por tu trabajo.

El aguador le contestó: Cuando regresemos a casa quiero que te fijes en las bellísimas flores que crecen a lo largo del camino. Así lo hizo la tinaja y, en efecto, vió muchisimas flores hermosas y de todos los colores a lo largo de la vereda, en su camino de vuelta a la aldea; pero siguió sintiéndose apenada, porque -como siempre- al final sólo guardaba dentro de sí la mitad del agua que el pobre aguador le había metido en el río.

El aguador dijo entonces: -¿Te diste cuenta de que las flores sólo crecen en tu lado del camino?. Quise sacar el lado positivo de tus grietas y sembré semillas de flores. Todos los días las has regado y durante dos años yo he podido recogerlas y venderlas. Si no fueras exactamente como eres, con tu capacidad y tus limitaciones, no hubiera sido posible crear esa belleza.

Todos somo vasijas agrietadas por alguna parte, pero siempre existe la posibilidad de aprovechar las grietas para obtener buenos resultados.

domingo, 19 de agosto de 2007

La vida y la literatura


Existen libros que sirven para informarnos sobre el mundo, nos proporcionan datos, conocimientos, fechas. Son lecturas necesarias, útiles que amplían nuestra sabiduría, que nos enriquecen, aumentando el conocimiento sobre distintas materias.

Pero hay otros que, en vez de hablarnos del universo, nos sumerge en él. Ésto es La Literatura; no hay ninguna necesidad de leerla, pero nos proporciona la condición, no sólo de conocedores sino, además, de experimentadores. Leer, es introducirse en el mundo y participar de las páginas que vamos descifrando. Es un acto voluntario que requiere del deseo inicial de vivir otra vida que no es la nuestra, de verse transportado donde la narración nos lleve.

Los clásicos son los perpetuamente postergados, los que, ilusoriamente, reservamos una y otra vez para "cuando tengamos tiempo". Fantaseamos con entregarnos a ellos durante imaginarias convalecencias, en las que no podremos hacer otra cosa que leer, por fin, esos libros, cuyo contacto deseamos y, a la vez rehuimos con aprensión y pereza. O los reservamos para unas utópicas vacaciones inexistentes. Esos momentos y esos lugares no existen. Y los clásicos, no esperan o, mejor dicho, esperan más allá de nuestras vidas. Entre otras cosas porque ellas sí siguen vivos: por eso son clásicos. Perduran porque saben cómo hablar a los hombres y a las mujeres de cada tiempo, porque tienen algo que decirnos y nos ayudan a que comprendamos qué vieron en ellos los que los leyeron antes que nosotros.

A la vez, leer es un acto de libertad. Ya que lo importante en la lectura es que no haya reglas, ni un orden establecido. Porque lo que verdaderamente merece la pena es que alguien se interese en un libro y, a partir de este interés, lo haga suyo.

Como escribió el poeta norteamericano Walt Wiltman: "La vida nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia".

martes, 24 de julio de 2007

¡Hasta la vuelta!

lunes, 16 de julio de 2007

Machado, el poeta de soledades




Cien son los años que se cumplen de la llegada de Antonio Machado a Soria. Primavera de 1907. Cinco años de placidez provinciana en los que el poeta encontró su sereno y profundo estilo, sencillo, tan soriano, además de aprender a glosar paisajes tanto interiores como exteriores y enamorarse de una casi niña llamada Leonor a la que cantó.

He aquí algunas de las opiniones de sus múltiples devotos y entregados admiradores, Rubén Darío describía al poeta en su "Oración por Antonio Machado": "Su mirada era tan profunda que apenas se podía ver. Cuando hablaba tenía un dejo de timidez y de altivez. Y la luz de sus pensamientos casi siempre se veía arder. Era luminoso y profundo como era hombre de buena fe".

Unamuno decía del poeta: "Vengo de saludar al hombre más descuidado de cuerpo y más limpio de alma de cuantos conozco". Pio Baroja nos recuerda en "Aquí París", su colección de crónicas y ensayos: "Antonio Machado era un hombre bondadoso, persona de sentimientos nobles y capaz de sostener una actitud difícil. El otro hermano, Manuel, era un señorito de poco fiar.

Su ahijada, Leonor Machado, dice de él: "El autorretrato es mi poema favorito:

"Y cuando llegue el día
del último viaje,
y esté al partir la nave
que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo
ligero de equipaje,
casi desnudo,
como los hijos de la mar".

Es tremendo pero es que el final de su vida fue así. Se adelantó a su propio final. Leerlo es una experiencia vital que nadie puede perderse".

¿Cómo trabajaba Machado? Se le preguntó a Ian Gibson (uno de sus biógrafos): "Hay 11 borradores de un poema, y éste, a fuerza de trabajo sobre el papel, va emergiendo como una mariposa lo hace de la crisálida. Las tachaduras, los distintos inicios, la reflexión sobre lo que ha hecho. Es un proceso muy complicado y difícil. Te das cuenta de que se trata de un proceso parecida al del buscador de oro a orillas del río. No hay inspiración. En el caso de Machado le costaba muchísimo trabajo".

Ouka Leele, la artista, dice de él: "Uno al leerle, tiene la sensación de estar disfrutando, con cada poema, de una pintura hecha de letras".

Carmen Posadas la escritora: "Su capacidad de expresar con la palabra justa aquello que se quiere decir, resulta esclarecedora. Poeta de la exactitud, de la palabra perfecta".


domingo, 8 de julio de 2007

Teoría y alucinación de Dublín


Cualquier excusa es válida para hablar de un poeta y de su poesía. En este caso fue un amigo quien me lo pidió, y yo encantada paso a satisfacer su deseo.


En esta ocasión es sobre el gran poeta José Hierro (1922-2002):


La poesía es como el viento,

o como el fuego, o como el mar.

Hace vibrar árboles, ropas,

abrasas espígas, hojas secas,

acuna en su oleaje los objetos

que duermen en la playa.

La poesía es como el viento,

o como el fuego, o como el mar:

da apariencia de vida

a lo inmóvil, a lo paralizado.

Y el leño que arde,

las conchas que las olas traen o llevan,

el papel que arrebata el viento,

destellan una vida momentánea

entre dos inmovilidades.


Me acuerdo de los árboles de Dublín...

Alguien los vive y los recuerdo yo.

De los árboles caen hojas doradas

sobre el asfalto de Madrid.

Crujen bajo mis pies, sobre mis hombros,

acarician mis manos,

quisieran exprimirme el corazón.

No sé si lo consiguen...

Imaginar y recordar...

Hay un momento que no es mío,

no sé si en el pasado, en el futuro,

si en lo imposible... Y lo acaricio, lo hago

presente, ardiente, con la poesía.


No sñe si lo recuerdo o lo imagino.

Me asombro a la ventana.

Fuera no es Dublín lo que veo,

sino Madrid. Y, dentro, un hombre

sin nostalgia, sin vino, sin acción,

golpeando la puerta.


Es un espectro

que persigue a otro espectro del pasado:

el espectro del viento, de la mar,

del fuego -ya sabéis de qué hablo-, espectro

que puede hacer que cante, hacer que vibre

su corazón, para sentirse vivo.


(Cuando el poeta escribió este poema, no conocía la capital irlandesa. Hay que pensar, pues, que el nombre de esta ciudad cumple aquí funciones exclusivamente simbólicas.)


José Hierro pertenece a la primera generación de la postguerra. Su poesía es poderosamente evocativa y ahonda en una intimidad erosionada por un tiempo implacable. Se percibe la influencia de Gerardo Diego. Se inició con una temática reivindicativa testimonial, la memoria de un niño de la guerra, si bien no es un poeta social al uso; poco a poco fue haciéndose más colectiva y existencial. Poseía la curiosa superstición de no poder escribir nunca en su propia casa; era normal verlo en la cafetería de Avenida Ciudad de Barcelona, en Madrid; en ella y en otros cafés escribió toda su obra.



lunes, 2 de julio de 2007

Cartas a Vincent


. En dos ocasiones han escrito sobre mis cuadros, una de ellas en un periódico parisiense y la otra en Bruselas, donde yo había expuesto y ahora recientemente en un periodico de mi pais Holanda lo que ha hecho que mucha gente haya ido a ver mis cuadros y esto no ha terminado, y es verdad, por otra parte desde que he dejado de beber he trabajado mejor que antes y eso que salgo ganando.

Pero pienso a menudo en todos vosotros, en la vida, las cosas no simpre pueden ser como queremos, y cuando más ligados nos sentimos a un lugar tenemos que partir, pero los recuerdos quedan y uno se acuerda -oscuramente como en un espejo- los amigos ausentes.

Os mando otra vez mi dirección:

Vincent Van Gogh
Chez Ravoux, Place de la Mairie
Auvers -sur- Oise
12 Junio 1890
(Carta de Vincent a sus amigos los Ginoux)



. Hace dos días estuve visitando los últimos paisajes de Van Gogh en el mueo Thyssen-Bornemisza y pude leer el fragmento de esta carta que encabeza este post. Al leer su dirección, se me ocurrió esta pregunta: ¿A quién no le gustaría poder escribir una carta a Vincent? Y aunque es todo figurado, ¿qué le diríais en vuestra carta?, ahí va la mía:



Querido Vincent:

. Gracias por dejarnos un legado tan rico en sentimiento y color. Tus pinceladas siémpre serán únicas, arrebatas, llenas de tonalidades locas y a la vez de plena armonía. Tan llenas de luminosidad, de alegría, como si los colores del amanecer hubieran sido creados para tus lienzos, para tus pinceladas, para tu obra.

Tus girasoles, tus lírios, tus ramas de almendro, tus retratos, tus últimos paisajes. ¡Cuánta belleza contenida!. Surgida a borbotones de tu pincel, de tu mente, de tu mundo. Un mundo único, mágico, atormentado. Un mundo rico, vestido de colores, al que era muy dificil acceder y que sólo tenía una salida, una escapatoria: huir de ti mismo, huir de tu sufrimiento, de tu sinrazón. De nada sirvió dedicarte a pintar sin descanso, sin tregua, con la vehemencia de los pintores locos, con la pasión que sólo tú, Vincent, eras capaz de regalar en cada pincelada, en cada movimiento de tu mano, de tus ojos ante esa visión que se habría para tí con el paso apresurado hacia el infinito.

Inutil fue tu ingreso en el hospital, tus estériles intentos de lucha contra la esquizofrenia, enfermedad cruel que mutila el pensamiento. La soledad, y la tristeza pudieron contigo, hasta el punto de dejar de tener sentido para ti, la pintura. Te perdimos demasiado pronto, siémpre es demasiado pronto para perder a un genio.

Nunca dejaré de visitarte. Sibyla.


domingo, 24 de junio de 2007

Y uno aprende...


Después de un tiempo,
uno aprende la sútil diferencia
entre sostener una mano
y encadenar un alma.
.
Y uno aprende
que el amor no significa estar juntos en la cama;
y que una compañía no significa seguridad...
.
Y uno empieza a aprender...
que los besos no son contratos
y los regalos no son promesas.
.
Y uno empieza a aceptar sus derrotas,
con la cabeza alta y los ojos abiertos.
.
Y uno aprende a construir
todos sus caminos en el hoy,
y decora su propia alma,
en lugar de esperar a que alguien le traiga flores.
.
Y uno aprende que realmente puede aguantar,
que uno realmente es fuerte,
que uno realmente vale,
y uno aprende y aprende...
.
¡Y con cada día, uno aprende!
.
Anónimo
.
A veces, uno se da la vuelta y la vida le juega una mala pasada, y lo que esperaba como devenir de la felicidad, con el tiempo y sin saber ni cómo, se convierte en un fracaso o en una frustración. Hoy quiero ser también realista y decir que entiendo y respeto el escepticismo de algunas personas, relacionado con el tema del "amor", tal vez por las experiencias negativas, de índole personal que han vivido, y las han marcado.
.
Quiero compartir, con ellas, este poema, encontrado en un rincón de mi diván.

domingo, 17 de junio de 2007

Por fin… ¡la boda soñada!


Vamos a hacerle un vestido
para Marta que se casa
será de estilo ibicenco
con puntillas y volandas
con mil encajes bordados
de perlas de blanca nácar

Oficiará de testigo
el mar con olas en calma
Septiembre el mes elegido
en la playa gaditana

Los caballitos de mar
y las sirenas doradas
aplaudirán cuando escuchen
a Pedro decir a Marta:
“Te querré toda la vida
te cuidaré con constancia
junto con Lucas serás
el motor de mi esperanza”

Y las gaviotas vestidas
como las hadas de escarcha
asistirán de madrinas
con batas de cola larga
acompañando a la novia
a pronunciar las palabras:
“Te quiero Pedro, te quiero
como jamás sospechaba
quiero vivir a tu lado
el resto de madrugadas
junto con Lucas serás
mi felicidad sin trampa”

Vamos a hacerle un vestido
a la novia enamorada
tus amigos de la red
para tu boda soñada.


Espero que te guste y la disfrutes leyéndola el día de tu boda con amigos y familiares. Pero como dice la penúltima frase del poema, te la dedicamos todos los amigos de la red que han ido dejando en este blog sus comentarios, y se han implicado de una manera u otra mostrándote su apoyo y comprensión.

Ese día sin duda será muy hermoso, pero recuerda que será el principio de un compromiso que habéis adquirido por amor para toda la vida. Y para que ese viaje que vais a realizar “codo con codo” tenga éxito hay tres o cuatro cosas fundamentales: la fidelidad, la lealtad, la comunicación y el respeto. Al igual que cuando emprendemos un viaje de largo recorrido, suponemos que surgirá algún que otro contratiempo, en el matrimonio, sucede lo mismo, sin embargo, con amor, comprensión y paciencia no hay nada que no se pueda superar, pues un matrimonio feliz es una pareja de dos buenos perdonadores, hoy por ti, mañana por mí.

Os deseo que seáis muy muy felices, aunque no comáis perdices.

Un beso eterno.

lunes, 11 de junio de 2007

El Principito, una lección de amistad


-Ven a jugar conmigo, le propuso el Principito.
-No puedo jugar con tigo –dijo el zorro-, no estoy domesticado…
-¿Qué significa domesticar?...
-Es una cosa ya olvidada –dijo el zorro-, significa crear lazos.
-¿Crear lazos?
-Verás –dijo el zorro-. Tú no eres para mí todavía más que un muchachito igual a otros cien mil muchachitos. Y no te necesito. Tampoco tú tienes necesidad de mí. No soy para ti más que un zorro entre otros cien mil. Pero si me domesticas, tendremos necesidad el uno del otro… Si tú me domesticas, mi vida estará llena de sol… Por favor… domestícame.
-Bien quisiera –le respondió el Principito- pero no tengo mucho tiempo. He de buscar amigos y conocer cosas.
-Sólo se conocen bien las cosas que se domestican –dijo elzorro-. Los hombres ya no tienen tiempo de conocer nada. Lo compran todo hecho en las tiendas. Y como no hay tiendas donde vendan amigos, los hombres no tienen ya amigos. ¡Si quieres un amigo domestícame!
-¿Qué debo hacer? -preguntó-.
-Debes tener mucha paciencia.
De esta manera, el Principito domesticó al zorro…
-Vete a ver las rosas; comprenderás que la tuya es única en el mundo.
Volverás a decirme adiós y te regalaré un secreto.

-He aquí mis secreto: sólo con el corazón se puede ver bien. Lo esencial es invisible para los ojos… Lo que hace más importante a tu rosa es el tiempo que has perdido con ella… Los hombres han olvidado esta verdad pero no debes olvidarla. Eres responsable de lo que has domesticado.

El Principito (Antoine de Saint Exupéry) -Ven a jugar conmigo, le propuso el Principito.
-No puedo jugar con tigo –dijo el zorro-, no estoy domesticado…
-¿Qué significa domesticar?...
-Es una cosa ya olvidada –dijo el zorro-, significa crear lazos.
-¿Crear lazos?
-Verás –dijo el zorro-. Tú no eres para mí todavía más que un muchachito igual a otros cien mil muchachitos. Y no te necesito. Tampoco tú tienes necesidad de mí. No soy para ti más que un zorro entre otros cien mil. Pero si me domesticas, tendremos necesidad el uno del otro… Si tú me domesticas, mi vida estará llena de sol… Por favor… domestícame.
-Bien quisiera –le respondió el Principito- pero no tengo mucho tiempo. He de buscar amigos y conocer cosas.
-Sólo se conocen bien las cosas que se domestican –dijo elzorro-. Los hombres ya no tienen tiempo de conocer nada. Lo compran todo hecho en las tiendas. Y como no hay tiendas donde vendan amigos, los hombres no tienen ya amigos. ¡Si quieres un amigo domestícame!
-¿Qué debo hacer? -preguntó-.
-Debes tener mucha paciencia.
De esta manera, el Principito domesticó al zorro…
-Vete a ver las rosas; comprenderás que la tuya es única en el mundo.
Volverás a decirme adiós y te regalaré un secreto.

-He aquí mis secreto: sólo con el corazón se puede ver bien. Lo esencial es invisible para los ojos… Lo que hace más importante a tu rosa es el tiempo que has perdido con ella… Los hombres han olvidado esta verdad pero no debes olvidarla. Eres responsable de lo que has domesticado.

El Principito (Antoine de Saint Exupéry)